Tuesday, May 23, 2006

Si nos llevamos en el corazón...

Amigos "Si nos llevamos en el corazón, no hay distancia que valga" te dije, y me gustó tanto la frase que la puse en mi messenger, pero sabes una cosa... no es sólo cuestión de regalar palabras, ni de juntarlas para que se oigan bonito, lo que más me agradó de podértelo decir es que sentí cómo a la distancia, tu rostro se iluminaba con una sonrisa.
Me llamaste angelote (no podría ser angelito porque estaría fuera de proporción) y me gustó, me gustó mucho que la gente a veces me llame así, y creo que esto que me ha pasado hoy, el que me digas angelote, el que me digan que ayudo a la gente a relajarse, el que me digan que me doy a querer fácilmente, no son más que regalos que Dios me hace diario, al encontrarme personas maravillosas como tú en el camino.
Y justo hoy quiero hacer un alto en este camino llamado vida, para decirte que siempre estarás en mi corazón, que siempre ocuparás un espacio en él, porque en ti he encontrado un verdadero amigo.
La otra razón para hacer este alto es agradecer a Dios por rodearme a diario de personas que alimentan mi espíritu y me hacen confiar en el género humano.
Así pues... si nos llevamos en el corazón, no hay distancia que valga, lo demás es lo de menos.

Monday, May 08, 2006

Gracias... ADIOS

Never again Hoy resentí tu ausencia un poco, pero con gozo puedo decir que ya no me dolió como una herida sangrante, sólo fue un vacío, un lapsus en que te eché de menos y miré el calendario, la semana pasada hicimos 4 meses de no vernos.
¿Y sabes qué? Ya no me importa, ya no me dueles, ya no espero sorprenderte alguna vez yendo a tu casa a buscarte, porque sé que no te necesito para nada, sé que mi felicidad está en mí misma, y que tú por más que me quisieras (si me quisieras, cosa que dudo) no podrías darme esta felicidad que ahora estoy sintiendo.
Te agradezco haber sido tan frío conmigo, haberme cortado de raíz de tus pensamientos, te agradezco incluso el que me hayas dicho que no te buscara. Ya no necesito hacerlo, ya sanó mi corazón y ya sané yo.
Adiós... no hasta pronto, no hasta luego, sólo ADIOS... y si no te vuelvo a ver en la vida, ¡me vale!, porque sé que no te mereces mi llanto y mucho menos mi amor.